Viento, lluvia y poco trabajo
De alguna manera, mayo se nos ha escapado... Los días festivos, la lluvia y el fuerte viento han limitado las actividades de jardinería casi exclusivamente al disfrute. A maravillarse de lo rápido que crece todo. Una alegría de ver plantas que florecen por primera vez después de dos o tres años.
Lirios incas, lirios africanos, cosmeas y sin olvidar el anuel (Convolvulus floridus), endémico de las Islas Canarias, y la jara (Cistus symphytifolius). Hace tres años planté algunas rosas enanas de sus macetas en el jardín. Florecen más espléndidas que nunca.
Una ruda, una salvia y una valeriana crecen en un nuevo huertito.
La pitanga
Cuando mi querida amiga Sylvia Schnapperelle dejó las Islas Canarias hace casi tres años, me regaló, entre otras cosas, una pitanga (Eugenia uniflora). Algunos lo conocen por los nombres de cerezo de Surinam o mirto cerezo.
El año pasado descubrimos por casualidad los primeros frutos del árbol. Probamos el primero demasiado pronto. Sabía muy resinosa. Entonces cosechamos los dos restantes casi negros y eran deliciosos.
En marzo floreció la Pitanga y en mayo maduraron muchas "cerezas". Son muy oscuras por fuera, jugosas por dentro, de carne roja y con hueso. Son ricas en vitamina C y su sabor es todavía un poco resinoso. En realidad, saben como huelen sus hojas cuando se machacan. Lo mejor es comerlas frescas o utilizarlas en mermeladas, licores o zumos de frutas.
El árbol pertenece a la familia del mirto y procede de Sudamérica. Si desea cultivarlo en el jardín, debe reservarle un lugar soleado, sin humedad constante ni demasiada sequedad. No le gusta el viento, el aire salado ni las heladas. Si se siente a gusto, la Pitanga puede crecer hasta 7 m de altura. En una maceta también resulta atractiva para la terraza.
Si hay demasiada fruta, los pájaros y los lagartos se apoderarán de ella con gusto...
Hortaliza fresca
Me encanta salir al huerto y ver qué hay para comer. De momento hay calabacines tiernos, boniatos, puerros, pimientos, ensalada verde, los primeros tomates, zanahorias, cebollas, rúcula, apio de hoja y muchas hierbas aromáticas.
Todavía tenemos almacenadas algunas calabazas y papas ...
... una base perfecta para una dieta sana.
... hay más que gatos
Como en los dos años anteriores, oímos a los búhos chicos llamando cuando anochece. Ciu, ciu ... a veces aquí, a veces allí. Así que ya están en movimiento. Los búhos jóvenes exploran su entorno trepando.
Los adultos tienen mucho trabajo para alimentar sus hambrientos picos. Esto es justo lo que necesitamos, la población de ratones se reduce de forma natural.
Las pardelas (Calonectris diomeda) también pueden oírse por la noche cuando regresan a sus nidos. Son especialmente ruidosas en las noches sin luna. Sus crías también esperan la ración alimenticia de crustáceos, peces o calamares.
Los insectos zumban y se arrastran sobre y entre las plantas. Se pueden observar fácilmente la abeja canaria negra, moscas planeadoras, abejorros terrestres, mariposas, milpiés portugueses negros, escarabajos, arañas, pájaros cantores, halcones, aguilillas, lagartos y salamanquesas.
... el mes de junio
Mientras escribo este texto, el mes de junio ya ha comenzado. Desde el punto de vista meteorológico, los primeros días han sido muy inusuales.
La foto de las nubes es un pequeño anticipo.
Hasta pronto y a disfrutar del jardín y la naturaleza.
Cordialmente
Ines 🌸
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